¿Qué es la demencia?

La demencia es un término general que describe un amplio abanico de síntomas asociados al deterioro de la memoria y otras capacidades del pensamiento, que acaban reduciendo la capacidad de la persona para realizar sus actividades cotidianas. La demencia es una enfermedad neurodegenerativa, lo que significa que los síntomas empeoran lentamente con el tiempo debido a un daño progresivo de las células nerviosas del cerebro. Los primeros síntomas incluyen pérdida de memoria, dificultad para realizar tareas familiares, problemas con el lenguaje y cambios en la personalidad.

La enfermedad de Alzheimer es el tipo más común de demencia. Sin embargo, también existen otras demencias: los otros tipos principales son la demencia con cuerpos de Lewy, la demencia vascular y la demencia frontotemporal.  La Organización Mundial de la Salud calcula que en la actualidad hay unos 55 millones de personas con demencia en todo el mundo, y que esta cifra alcanzará los 78 millones en 2030. Aunque la demencia afecta sobre todo a personas mayores de 65 años, no es una parte natural del envejecimiento.

Síntomas de la demencia

Los síntomas de la demencia varían de una persona a otra, especialmente en las primeras fases. No obstante, surgen signos comunes: Pérdida de memoria que puede implicar el olvido de nombres, sucesos o conversaciones; Problemas de lenguaje y comunicación como sustituciones de palabras inusuales, haciendo que las conversaciones sean difíciles de entender; Dificultad para realizar tareas familiares como vestirse o cocinar pueden ser olvidadas o realizadas incorrectamente; Dificultad para comprender imágenes y relaciones espaciales como una percepción distorsionada que puede llevar a retos para juzgar distancias, reconocer bordes de objetos y malinterpretar patrones o reflejos; Puede producirse desorientación en tiempo y lugar, perder la noción del tiempo o del lugar, no reconocer dónde se está o no estar seguro de la hora y la fecha; Dificultad para planificar y organizar, resolver problemas, tomar decisiones y seguir pasos sencillos; Disminución del juicio para elegir o tomar decisiones adecuadas; Cambios de humor y comportamiento.

Si observa estos síntomas en usted mismo o en otras personas, ¡consulte a un médico para que le oriente y le apoye! La detección precoz puede ayudar a proponer una mejor atención a las personas que viven con demencia.

Tipos de demencia

Existen varios tipos principales de demencia, siendo la enfermedad de Alzheimer el más común. Cada tipo presenta unos síntomas iniciales únicos, que afectan a las personas de forma diferente. Algunas personas incluso experimentan demencia mixta, mostrando signos de múltiples tipos.
Todas las demencias se caracterizan por la alteración de las funciones cognitivas y del comportamiento, produciendo pérdida de autonomía. Sin embargo, dependiendo de la causa y de las áreas cerebrales afectadas, predominarán unos síntomas u otros y la evolución será diferente.

Enfermedad de Alzheimer: Es la forma más común de demencia, que afecta a entre el 60% y el 80% de las personas con demencia. Daña las células cerebrales y los nervios, interrumpiendo la transmisión de mensajes dentro del cerebro. Esta interrupción afecta en particular a los transmisores responsables del almacenamiento de la memoria. Los primeros síntomas suelen incluir problemas de memoria, pensamiento, lenguaje o percepción. La enfermedad de Alzheimer tiende a empeorar con el tiempo, hasta desembocar en una pérdida total de autonomía.

Demencia vascular: Es la segunda en prevalencia. Está causada por problemas en el suministro de sangre al cerebro, normalmente debidos a accidentes cerebrovasculares o “mini accidentes cerebrovasculares”. Los síntomas de la demencia vascular suelen ser similares a los de la enfermedad de Alzheimer, como problemas de memoria, desorientación y dificultad de comunicación, dificultades para planificar y tomar decisiones.

Demencia con cuerpos de Lewy (DCL): Produce problemas de concentración, delirios, problemas de movimiento y de sueño. Las personas con DCL pueden tener problemas para tragar, ser propensas a caerse o tener temblores. La DCL está estrechamente relacionada con la enfermedad de Parkinson. La memoria suele verse menos afectada que en otros tipos de demencia.

Demencia Frontotemporal (DFT): Menos frecuente, la DFT puede alterar sobre todo la personalidad, el estado de ánimo y el comportamiento y las emociones. La DFT puede ser difícil de diagnosticar. A veces se confunde con depresión, estrés, ansiedad, psicosis o trastorno obsesivo compulsivo (TOC). La DFT puede causar un comportamiento social inadecuado y falta de inhibiciones.

Etapas de la demencia

Se puede pensar en la demencia en tres etapas: temprana, media y tardía. Estas etapas muestran cómo afectan los signos a una persona. Sin embargo, no es fácil saber exactamente en qué fase se encuentra una persona con Alzheimer porque las fases se solapan. Aun así, estas etapas pueden ayudar a encontrar las soluciones y el apoyo adecuados para las necesidades actuales de la persona.

Etapa inicial

Los primeros signos no suelen ser muy fuertes y pueden ser difíciles de notar. En la fase inicial, muchas personas todavía pueden hacer cosas por sí mismas, pero pueden necesitar algo de ayuda con las tareas cotidianas. Es importante centrarse en lo que la persona todavía puede hacer y no hacerse cargo de todo. En la fase inicial, los signos más comunes son problemas de memoria, dificultades para planificar y pensar, problemas para hablar y comprender, perderse o confundirse, ver las cosas de forma diferente y cambios en los sentimientos.

Etapa intermedia

A medida que la demencia avanza hacia la fase intermedia, los signos se hacen más evidentes. La persona necesitará ayuda adicional para la vida diaria y las tareas cotidianas. Es posible que se necesiten recordatorios a menudo, así como apoyo para cosas como vestirse o cocinar. Esta etapa puede durar mucho tiempo, entre dos y cuatro años, y durante este tiempo los signos pueden hacerse más evidentes de estas maneras: Los problemas de la etapa inicial se hacen más claros. Puede ser difícil reconocer a la familia o encontrar las palabras adecuadas; y también pueden producirse otros cambios: estar inquieto, gritar, hacer la misma acción una y otra vez o seguir a alguien a todas partes.

Etapa tardía

En la etapa tardía, la demencia tiene un impacto central en la vida de la persona. La persona puede necesitar ayuda todo el tiempo para comer, lavarse y vestirse. En esta fase, los signos son muy similares, independientemente del tipo de demencia que padezca la persona. Los signos más comunes son que la persona puede no reconocer a sus seres queridos o incluso a sí misma en un espejo; hablar se vuelve difícil, y puede que sólo use unas pocas palabras o ninguna en absoluto; la persona puede experimentar apatía y depresión, así como delirios y alucinaciones; a veces, la agresión puede ocurrir porque la persona puede sentirse asustada o confundida; la inquietud es común también. La persona puede parecer que está buscando algo o a alguien, aunque no esté segura de lo que es.